J.A. Ager

J.A. Ager

A los treinta y tres años experimentó una profunda crisis existencial que lo condujo hacia una larga y profunda depresión, de la cual consiguió escapar tras el acercamiento al mundo espiritual. Fue entonces donde comenzó un camino de autodescubrimiento, un camino de transformación espiritual que lo liberó del intenso sufrimiento interior que experimentaba en su día a día.

Tras dicha renovación interior, se dedicó a divulgar todo cuanto había aprendido a aquellas personas que llegaban de un modo u otro a su vida, aquejadas por el sufrimiento interior.