Emanuel Venice

Emanuel Venice

Dicen que nació en algún lugar de la capital Gran Canaria. Pero él siente que nació en otro lugar, en otro tiempo, quizás, fuera del tiempo. En aquella isla de fuego, en aquella isla con nombre de caballero. Dice que uno no es de donde nace su cuerpo, sino de donde nacen sus sueños. De pequeño se pasaba los días y las noches jugando al ajedrez consigo mismo. Él soñaba que era él; con su caballo alado, el guardián de los mares de luz. Quería ser inglés, por la sangre sajona de su nombre, y se hacía llamar Edward. En su apellido paterno, el fuego, las cenizas, en el materno la rosa, también el río. Cree en la magia de sus días, y de sus noches, en las mil y una caras de la luna, en el color del sol, las garras del león, en las grietas de la frase: soy feliz, en el amor, y en una flor... de Lis.